This article has been translated from English to Spanish.

Partner Center

Ahora que parece que se ha calmado la situación tras los locos acontecimientos de esta semana, ¿están los mercados a punto de entrar en un periodo de calma y hay algo que podamos aprender de ello?

Para muchos operadores, es más fácil ganar dinero en un entorno de trading con tendencias o alta volatilidad.

Las tendencias fuertes y los pares de divisas volátiles suelen ofrecer las mejores oportunidades utilizando las estrategias clásicas de comprar barato y vender caro.

Sin embargo, obtener beneficios de forma constante cuando no hay mucha actividad es un poco más complicado.

Tienes que ajustar tus expectativas de volatilidad (y, por lo tanto, el tamaño de tus posiciones) y las reacciones de los precios de tus pares de divisas favoritos son de repente menos predecibles.

Aplicar tus estrategias de tendencia probadas y comprobadas también puede dar lugar a pérdidas que podrían provocar aún más problemas con tu confianza y ejecución en el trading.

¿Significa esto que debes evitar operar en días de baja volatilidad?

¿Quizás terminar tu serie de Netflix o dedicarte a nuevos pasatiempos como el streaming y la creación de vídeos virales en TikTok?

¡NO!

Obtener beneficios de forma constante significa obtener beneficios incluso cuando las condiciones del mercado no son ideales para tus estrategias actuales. Afortunadamente, operar en mercados tranquilos también puede enseñarte tres características que te convertirán en un mejor operador:

1. Paciencia

Buscar oportunidades de negociación cuando los precios no se mueven tanto como estás acostumbrado suele empujar a los operadores a operar en exceso, o a realizar operaciones incluso cuando no están adecuadamente respaldadas por análisis fundamentales y técnicos o no tienen probabilidades favorables.

Sin embargo, con el tiempo aprenderás que ser rentable significa ser más selectivo en las operaciones que realizas.

Aprenderás que es mejor esperar una buena operación que arriesgarse con ideas poco maduras. La disciplina que adquieras te ayudará a protegerte contra el exceso de operaciones y te resultará útil en todo tipo de entornos de trading.

2. Flexibilidad

Al igual que un chef cambia su menú según los productos de temporada, los operadores que obtienen beneficios de forma constante también aprenden a cambiar sus estrategias de negociación según el entorno actual del mercado.

Por supuesto, no hay nada de malo en especializarse en estrategias para aprovechar las tendencias. Pero si quieres obtener beneficios durante todo el año, también debes prepararte para ampliar tus habilidades más allá del programa habitual de «comprar barato y vender caro».

¡Lee sobre estrategias de contratendencia, ruptura y rango si acabas de empezar!

3. Adaptabilidad

Los pares más importantes y predecibles en un entorno de tendencia pueden no ser los mejores para operar cuando la volatilidad disminuye. Operar en un mercado tranquilo te obliga a identificar nuevas oportunidades que puedas aprovechar.

¿Otros pares de divisas se mueven de forma más predecible que tus activos habituales?

¿Es mejor operar durante otra sesión bursátil?

¿Deberías centrarte en otro indicador a la hora de identificar configuraciones de trading de baja volatilidad?

Estas son algunas de las preguntas que podrás responder con suficiente práctica operando en condiciones sin tendencia.

Recuerda que la forma en que operas una configuración es tan importante como la configuración con la que operas.

No es necesario esperar a un entorno de trading perfecto, siempre y cuando domines el arte y la ciencia de detectar configuraciones con buenas relaciones entre recompensa y riesgo y hayas aprendido a ejecutar tus operaciones según lo previsto.